Cine: RULETA RUSA

Cine: RULETA RUSA
Junto a Patricio Contreras, Edu Meneghelli (Director), Enrique Liporace y Pompeyo Audivert. Último día de rodaje de Grietas, con guión de quien suscribe.


Presentación libro ELEFANTES y otros textos teatrales, de Miguel Ángel Diani, prólogo y estudio crítico de Luis Saez, contratapa de Cristina Escofet. 


Prólogo 

(Fragmento - Luis Saez)

Cuenta siempre Tito Cossa que, cuando por mediados de los ´90 Arthur Miller visitó la Argentina, invitado por el Teatro San Martín, a presenciar la puesta de una de sus obras, se reunió con un grupo de dramaturgos locales a charlar sobre la pasión en común: el teatro, y puntualmente, la escritura dramática... Y cuando le preguntaron si, a la hora de sentarse a escribir, contaba con alguna receta o herramienta indispensable que lo ayudara en el oficio, Miller contestó: La paradoja. Me ha sacado de más de un apuro. Y Miller sabía -vaya si lo sabía- de qué hablaba: es en la paradoja, con su mecanismo de efecto inverso, donde el teatro suele encontrar una herramienta propicia para evidenciar las contradicciones de un sistema que estimula el enriquecimiento material a fuerza de una fórmula excluyente: acumulación a cualquier precio, aunque ese precio sean a menudo la propia dignidad, la carencia y la pobreza más extremas. De esa paradojal pobreza, y de la desolación que de ella deviene, hablan las piezas de Miguel Ángel Diani incluidas en este libro, y por extensión en buena parte de su obra toda. El territorio donde estas fuerzas se aparean nada más que para enfrentarse y repelerse parece ser siempre el mismo: la familia, institución tan sagrada como contradictoria por naturaleza, aunque en el universo del autor se trate de una naturaleza precisa y paradojalmente “contra natura”. Pero no hay en su teatro, como ya lo apuntamos otras veces, una voluntad moralizante o penitenciaria; se diría más vale lo contrario: a estas piezas modernas y desoladas, de cuño netamente beckettiano y arrabaliano, no parece animarlas ningún afán de denuncia o condena moralizantes a un sistema que, tal lo señalado en un principio, parece empeñado en someter a la especie humana a una serie de procedimientos de los que sólo sobrevivirán, con suerte, los más aptos, aunque nos resulte difícil responder a la pregunta “aptos… para qué?”